"Si hay un peligro inminente nosotros no estamos al tanto", dice el representante del Polisario-Las asociaciones resaltan su "extrañeza" porque no evacue a los cooperantes de otras zonas.Alegan que otras ONG mantienen su presencia en los campamentos de Tinduf.El País Elsa García de Blas Madrid 29 JUL 2012 - 14:31 CET42
"Nos sorprendió esta decisión precipitada del Gobierno de España, que es además el único país que la ha tomado", afirma Bucharaya Beyún. "Después del secuestro de Ainhoa Fernández de Rincón y Enric Gonyalons hemos adoptado nuevas medidas, tenemos un protocolo de seguridad que conoce el Gobierno español y hemos celebrado distintos eventos, como el festival de cine FiSahara o el Sahara Marathon en los que han participado cientos de españoles sin que ocurriera nada", se queja Beyún. El Polisario alerta también de la precaria situación en la que quedan los campamentos saharauis, que dependen casi por completo de la ayuda internacional. "Esta decisión responde al chantaje de los terroristas, a aquellos que quieren asfixiar al pueblo saharaui".
También las ONG de las que formaban parte los cooperantes repatriados ponen en duda el problema de inseguridad con el que el Ejecutivo ha justificado la repentina evacuación. "ACNUR, el Banco Mundial de Alimentos...Toda su gente sigue allí desplegada y nadie les ha dicho que abandonen", apunta José Taboada, presidente de CEAS- Sáhara. Las asociaciones que operan en la zona, entre las que se encuentra también Mundubat o Médicos del Mundo, difundieron ayer un comunicado conjunto en el que lamentaron que España haya “cedido al chantaje” y deje “abandonadas a su suerte a decenas de miles de refugiados, cuyas vidas dependen totalmente de la presencia de los cooperantes”.
El Gobierno, por su parte, ha reiterado hoy que su decisión
de repatriar a los cooperantes españoles en los campamentos de
refugiados saharauis de Tinduf tiene "motivos fundados" ante el riesgo
de que puedan ser objetivo de alguna acción por parte de grupos
terroristas procedentes del norte de Mali. El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo,
justificó ayer la repatriación en que el Ejecutivo tiene “indicios
fundados que alertan de un severo incremento de inseguridad en la zona y
de posibles actuaciones contra objetivos extranjeros”.
Los últimos cooperantes españoles regresaron ayer de madrugada a Madrid, procedentes de Tinduf. En torno a la una de la madrugada aterrizó el avión de las Fuerzas Armadas en la base militar de Torrejón (Madrid), con 15 cooperantes, de los que uno era italiano, dos franceses y el resto españoles
"Nos sorprendió esta decisión precipitada del Gobierno de España, que es además el único país que la ha tomado", afirma Bucharaya Beyún. "Después del secuestro de Ainhoa Fernández de Rincón y Enric Gonyalons hemos adoptado nuevas medidas, tenemos un protocolo de seguridad que conoce el Gobierno español y hemos celebrado distintos eventos, como el festival de cine FiSahara o el Sahara Marathon en los que han participado cientos de españoles sin que ocurriera nada", se queja Beyún. El Polisario alerta también de la precaria situación en la que quedan los campamentos saharauis, que dependen casi por completo de la ayuda internacional. "Esta decisión responde al chantaje de los terroristas, a aquellos que quieren asfixiar al pueblo saharaui".
También las ONG de las que formaban parte los cooperantes repatriados ponen en duda el problema de inseguridad con el que el Ejecutivo ha justificado la repentina evacuación. "ACNUR, el Banco Mundial de Alimentos...Toda su gente sigue allí desplegada y nadie les ha dicho que abandonen", apunta José Taboada, presidente de CEAS- Sáhara. Las asociaciones que operan en la zona, entre las que se encuentra también Mundubat o Médicos del Mundo, difundieron ayer un comunicado conjunto en el que lamentaron que España haya “cedido al chantaje” y deje “abandonadas a su suerte a decenas de miles de refugiados, cuyas vidas dependen totalmente de la presencia de los cooperantes”.
Médicos del
Mundo también cuestiona el argumento. "No hemos tenido en las últimas
semanas ninguna indicación de mantener una situación de alerta especial.
Es más, a raíz de la decisión de evacuar a los cooperantes de Tinduf
nos hemos puesto en contacto con otras agencias de exteriores de Francia
e Italia y no hemos tenido ninguna indicación de que hubieran
aconsejado medidas para su cooperación exterior", ha asegurado Pepe
Fernández Díaz, su representante, en declaraciones a la Cadena Ser .
"Las autoridades argelinas y mauritanas nos dicen que no hay ninguna
indicación diferente a lo que se había producido anteriormente", ha
añadido.
Los últimos cooperantes españoles regresaron ayer de madrugada a Madrid, procedentes de Tinduf. En torno a la una de la madrugada aterrizó el avión de las Fuerzas Armadas en la base militar de Torrejón (Madrid), con 15 cooperantes, de los que uno era italiano, dos franceses y el resto españoles