Ante
las declaraciones del ministro de Asuntos Exteriores José Manuel
García-Margallo y la información aparecida en los medios de comunicación
sobre la evacuación de los cooperantes españoles en los campamentos de
refugiados saharauis el 28 de julio de 2012, debo decir:
1. El
único “cooperante español” que se encuentra en la actualidad en los
campamentos de refugiados saharauis no está en los mismos como
cooperante, sino como periodista. De hecho, la AECID (Agencia Española
de Cooperación al Desarrollo Internacional) no tenía ni idea de que me
encontraba en los campamentos, ya que contactó conmigo un día después
del primer intento de evacuación que fue el jueves por la noche y no el
viernes como se ha informado. Aún así, y sabiendo dicho organismo que
soy periodista, insiste en lo de cooperante. Mi trabajo aquí, junto con
AFAPREDESA (Asociación de Familiares y Presos de Desaparecidos
Saharauis), consiste en la elaboración de un documental sobre la
desaparición forzada en la población saharaui desde el pasado mes de
febrero. Mi labor es voluntaria y no recibo a cambio más que el
hospedaje y la comida por parte de dicha asociación saharaui. No he
tenido nunca subvención alguna en los viajes que he realizado a los
campamentos de refugiados saharauis por parte de ninguna ONG y/u
organismo, mucho menos de la AECID.
2. Lo primero que he hecho
para quedarme en los campamentos es firmar un documento por el que
descargo al gobierno español de toda responsabilidad sobre mi persona
y/o bienes mientras se mantenga la recomendación de evacuación. Pero
esto no interesa decirlo. Simplemente lo dejamos en “voluntad propia”.
Antes de ocurrir todo esto, mi opinión al respecto sobre los rescates
era clara: no hay que ceder ante el chantaje de nadie. No cambio ni un
ápice mi idea. Decidí venir y decidiré volver a España bajo mi única
responsabilidad. No se trata ni de una aventura, ni de “turismo
colonizador”, simplemente de mi vida. Por ello creo que estoy ante la
posibilidad de decidir sobre ella y de descargar de responsabilidad
legal a todo aquél que así lo pida. Más allá de la legalidad de dicho
escrito, he cumplido con la parte que se me ha solicitado desde el
gobierno.
3. Mis acciones han sido consensuadas en todo momento
con las autoridades saharauis y con AFAPREDESA. No se trata de una
“quijotada”, sino de interpretar las variables existentes de manera
distinta al Ministerio de Asuntos Exteriores de España. No significa que
yo esté en el camino correcto y el resto en el equivocado, sino que es
una posibilidad que se me presentó y tomé, siempre repito, bajo mi
responsabilidad. Si la AECID entiende que sus trabajadores corren
riesgos, es totalmente lícito que se preocupe por ellos y decida
evacuarlos. El problema no es otro que el negocio conformado en torno a
la cooperación al desarrollo, pero ese es otro debate.
4. Fuerza
para el pueblo saharaui que no comprende todo lo que está ocurriendo y
que se ve desamparado una vez más. Algún día conoceremos los motivos
reales de esta evacuación.
Pepe Oropesa, 29 de julio en los campamentos de refugiados saharauis