La policía secreta llegando a nuestro coche, agrediendo a Mariah Kennedy Cuomo, la fotógrafo. El Aaiún, 25 de agosto 2012
La
policía secreta impidiendo a Mariah Kennedy Cuomo fotografiar la paliza
a un manifestante no violento. El Aaiún, 25 de agosto 2012. Fotografía
de Mariah Kennedy Cuomo. [Nota: en primer plano Moustache, el torturador tristemente conocido por los saharauis]
Oficial de la policía
uniformada ataca a manifestante no violento. El Aaiún, 25 de agosto
2012. Fotografía de Mariah Kennedy Cuomo.
Policía secreta de El
Aaiún tratando de esconderse de ser fotografiado tras el asalto a Mariah
Kennedy Cuomo y la paliza a un manifestante no violento. El Aaiún, 25
de agosto 2012. Fotografía de Mariah Kennedy Cuomo.
La
manifestante no violenta, Sukeina Yedehlu, que fue atacada por la
policía secreta marroquí. Ella ha sido dado de alta del hospital, desde
que esta foto fue tomada y permanece bajo observación médica. El Aaiún,
25 de agosto 2012. Fotografía por Mary Lawlor
*Fuente y fotos: Huffingtonpost.com Por Kerry Kennedy 27 de agosto de 2012
Traducción no oficial: Poemario por un Sahara Libre
A
pesar de su vestimenta de paisano, no había duda de su papel en la
policía secreta cuando llegó a nuestro Toyota para bloquear la lente
Nikon de mi hija Mariah de 17 años de edad. Ella estaba grabando la
paliza de una mujer por sus colegas no uniformados. El obturador de
Mariah era demasiado rápido para él, así que se lanzó con fuerza para
arrebatarle la cámara, rozándole la cara. Mariah estaba bien. La mujer
no lo estaba.
Unas
horas más tarde, la directora de Front Line Defenders, Mary Lawlor, y
Eric Sottas, fundador de la Organización Mundial Contra la Tortura,
fueron al hospital local, donde visitaron a la víctiman ensangrentada y
con moratones, Sukeina Yedehlu, Presidenta del Foro de Mujeres
Saharauis.
No
éramos los únicos testigos. Un puñado de mujeres vestidas de
multicolores melhfas (el atuendo tradicional saharaui, de 20 pies de
tela estampada, envuelta alrededor del cuerpo, desde la cabeza hasta los
pies) rodeaban a su compañera manifestante mientras los policías les
increpaban. Vimos a un policía local de uniforme azul. Luego hubo un
puñado de matones, los defensores saharauis de derechos humanos nos los
identificaron como miembros de la DST, la policía secreta de Marruecos.
Además, hubo dos informantes vestidos de civil que nos había estado
siguiendo todo el día. Cuando Mariah tomó sus fotos, trataron de
proteger sus rostros. Dos de los matones se plantaron delante de las
ventanas de nuestro coche, bloqueando parcialmente nuestra visión de la
paliza. El tercero le dijo a Mariah, un nombre irreproducible y le
bloqueó su cámara con la mano.
Aminetu
Haidar, Premio RFK de Derechos Humanos, reconoció inmediatamente a los
matones del DST. Uno de ellos, bigotudo y calvo, era Mohamed El
Hosseini, [Nota Poemario: se le conoce como Moustache, y es un
torturador tristemente conocido por la población saharaui y defensores
de derechos humanos], el mismo hombre que abordó a su hija de 13 años de
edad, y la amenazó: "Ve voy a raptar y te dejaré paralizada”
Aminetu
conocida como la "Gandhi saharaui", es una de los más prominentes
defensores de derechos humanos del Sahara Occidental. Por más de 20 años
ha estado involucrada en la resistencia no violenta contra la ocupación
marroquí de su tierra natal. Las autoridades marroquíes la han detenido
ilegalmente, la encarcelaron, la golpearon, la torturaron y la
amenazaron de muerte. En una ocasión pasó cuatro años y medio de
aislamiento con los ojos vendados. A pesar de los abusos por parte de
funcionarios, considera los ciudadanos marroquíes sus "hermanos" y
valientemente mantiene su compromiso con la no violencia ya que aboga
por la liberación de los presos de conciencia, busca fortalecer los
mecanismos locales y el seguimiento de los derechos humanos, y exige que
el referéndum permita que el pueblo del Sáhara Occidental vote sobre su
futuro, referéndum acordado por todas las partes hace más de dos
décadas, y que finalmente sea aplicado.
La
violencia que presenciamos no fue un incidente aislado. Nos encontramos
con una docena de mujeres cuyos hijos y esposos fueron golpeados y
permanecen en prisión por su activismo no violento. Nos reunimos con un
grupo de hombres que nos mostraron videos caseros de manifestantes no
violentos que fueron pateados y golpeado con porras por la policía
uniformada y sus colegas de paisano. Nos reunimos con un grupo de
abogados que dijeron que desde 1999 han representado más de 500 casos
como el que presenciamos hoy en día: manifestaciones pacíficas,
magullados, ensangrentados con demasiada frecuencia, asesinados y
siempre, siempre acusados de algún delito. A través de todos estos años,
los tribunales han absuelto a sólo tres víctimas saharauis.
La
oficina regional del gobierno marroquí afirmó que Sukeina Yedehlu no
fue golpeada, que el incidente todo fue un mero espectáculo. No fue un
espectáculo para nosotros. Sus heridas y su cara hinchada y sin color
parecía muy real.
Estamos
aquí durante una semana con una delegación del Centro Robert F. Kennedy
para la Justicia y los Derechos Humanos para evaluar la situación de
los derechos humanos tanto en el Sáhara Occidental como los campamentos
de refugiados saharauis en Argelia, donde viven los refugiados
saharauis. Tuvimos una primera vista el primer día, y nos quedaban siete
días por delante.
Los
miembros de la delegación del Centro RFK para la Justicia y los
Derechos Humanos (EE.UU.); María Lawlor, Directora de Front Line
Defenders (Irlanda); Margarette May Macaulay, Jueza, Corte
Interamericana, Juez (Jamaica); Marialina Marcucci, presidente del del
Centro RFK - Europa (Italia); Eric Sottas, ex Secretario General de la
Organización Mundial Contra la Tortura (Suiza); María del Río, Fundadora
del Patronato de la Fundación José Saramago; Santiago Cantón, Director
de los socios del Centro RFK (Argentina); Marselha Gonçalves Margerin,
Directora de Defensa, del Centro RFK (Brasil); Stephanie Postar ,
Asistente de Defensa del Centro RFK (EE.UU.), y Mariah Kennedy Cuomo